Wiyo una Start-up española dedicada a Internet de las Cosas (IoT), ha creado una etiqueta inteligente, que permite soluciones sencillas y eficientes en el sector de la identificación automática y captura de datos. Hablamos con sus fundadores sobre el viaje e importancia de los ASIC.
Patricia Fermín de Moreno ,la mente detrás de la estrategia de negocio de Wiyo, explica cómo funciona su solución: «Cuando colocas un Wiyo en cualquier objeto o elemento físico, puedes interactuar inmediatamente con ese objeto, detectarlo y seguirlo en tiempo real, independientemente de si está en movimiento o estable. Considérelo una solución RTLS (sistema de localización en tiempo real) e IoE (Internet de Todo) sin batería y sin lectores dedicados. Cualquier fuente Wi-Fi genérica es capaz de alimentar y habilitar la interacción.»
La solución tiene innumerables posibilidades: «Nuestro sistema no solo es puntero, sino también transversal: multitud de sectores pueden aprovecharlo. Cualquier sector que utilice la palabra ‘inteligente’ puede integrar Wiyo. Por ejemplo: hospitales inteligentes, tiendas inteligentes, entregas de comida inteligentes, Industria 4.0 de la A a la Z, … Al principio, nos centramos principalmente en la sanidad, ya que esta industria está buscando opciones de digitalización y podemos habilitar una experiencia 4.0 completa allí».
De la idea al primer concepto
La fase de investigación y viabilidad de este proyecto comenzó hace muchos años en Venezuela, pero los fundadores decidieron elegir otro lugar para continuar el proyecto. Tras considerarlo detenidamente, decidieron que España tenía todo lo que necesitaban. Hoy, no sólo se sienten orgullosos de un proyecto exitoso, sino también de haber desarrollado y lanzado esta tecnología punta disruptiva en España.
Danny Moreno Levy es el cerebro técnico de este proyecto: «Como ingeniero electrónico, he trabajado con la electrónica toda mi vida. Ya de estudiante me gustaba crear cosas técnicas para la vida real. Primero trabajé en electrónica y aviónica, pero más tarde, como integrador, también diseñé y suministré a industrias y empresas soluciones de logística y seguridad. He trabajado con casi todos los sistemas de AIDC (captura automática de datos de identificación).
Treinta años de trabajo con identificación por radiofrecuencia (RFID) me llevaron a la primera idea del proyecto que acabaría convirtiéndose en Wiyo. Por aquel entonces, los sistemas eran bastante complicados. Yo quería crear algo sencillo, menos costoso, muy flexible y sin apenas inversión. Mi idea principal era utilizar una tecnología que ya estuviera en el mercado. Y la encontré: Wi-Fi.
El primer paso fue diseñar y establecer una hipótesis. Quería que el chip fuera pequeño, fiable y flexible para poder ampliarlo a otras cosas. El mayor reto era encontrar la forma de hacerlo funcionar sin pilas. Diseñamos una placa de circuito impreso que funcionaba, pero el consumo de energía era demasiado alto».
Elegir la tecnología adecuada
En ese momento, el equipo de Wiyo se dio cuenta de que debían fabricar un ASIC y no un SoC. Eso significaba que tenían que volver a empezar a diseñar desde cero. Y para superar la fase de simulaciones, la empresa necesitaba encontrar un socio técnico que le asesorara sobre cómo realizar realmente un ASIC y le ayudara a fabricar la primera máscara para una oblea.
«Necesitábamos un asesor que tuviera una visión completa de las tecnologías de semiconductores y lo encontramos en imec.IC-link«, dice Danny Moreno Levy. «Nos pusimos en contacto con ellos a través de la escuela de microelectrónica y el laboratorio de sistemas integrados (LSI). Teníamos un acuerdo con ellos porque nos apoyaban técnicamente y teníamos nuestra sede en el ISOM (Instituto de Sistemas Optoelectrónicos y Microtecnología), situado dentro del campus de Telecomunicaciones de la UPM (Universidad Politécnica de Madrid).
El equipo de imec.IC-link nos explicó lo complicado que puede ser hacer algo completamente nuevo. Y lo importante que es pensar en todo desde el principio, incluida la elección de la tecnología adecuada. Una start-up no tiene tiempo ni dinero para cometer errores».
Utilizar MPW para crear un MVP
«En imec.IC-link conocimos a todo tipo de expertos con mucha experiencia. Nos guiaron y nos explicaron todos los pasos que teníamos que dar. Recibimos muchas recomendaciones, no sólo consejos puntuales.
Una vez seleccionada la tecnología de TSMC, nuestro siguiente paso fue crear un MVP (producto mínimo viable). Utilizar MPW (obleas multiproyecto) era la mejor solución para conseguirlo.
Fabricar un producto tecnológico es un primer paso en un largo camino, que requiere muchos pasos secundarios para conseguir un ajuste producto-mercado. Rápidamente nos dimos cuenta de lo que teníamos que hacer a continuación, incluida la creación de capacidad para probar el chip, la mejora de nuestro diseño para la futura fabricación y la incorporación del diseño para pruebas con el fin de estar listos para la producción en masa. Aquí es donde el equipo de imec.IC-link nos apoyó a lo largo de todo el flujo de desarrollo de nuestro ASIC».
A medida que el proyecto evoluciona, el equipo de Wiyo también crece: el plan es duplicar el equipo hasta 30 personas. Actualmente estamos en la fase de diseño y producción de la prueba de concepto (POC) para pruebas industriales, pilotaje y calibración. Esperamos llegar al mercado en el primer trimestre de 2023″.
Mejorar nuestra calidad de vida
Patricia Fermín de Moreno concluye: «Lo más importante de nuestra empresa es que se centra en las personas: el paciente en la sanidad, el cliente en el comercio. ¿Por qué? Porque al abordar sus necesidades, se consiguen los datos físicos de calidad que necesita cualquier CSP (Cloud Solution Provider) para potenciar y elevar el valor de sus soluciones actuales. Al obtener por fin un vínculo físico eficaz y sencillo con el mundo digital, las industrias tienen acceso a soluciones que, en última instancia, repercutirán en la calidad de vida de las personas.»
Por Imec. IC-link